Esteban Cornacchia
Por lo general un retrato es el cuerpo- el rostro y las manos principalmente- de un ser y su entorno, plasmado en un soporte
El género del retrato nace como producto de un acuerdo entre el personaje interesado en quedar plasmado, y el ejecutante de la obra. En ocasiones la situación se invertía, siendo que el artista salía en búsqueda de su personaje. Salvando los retratos y caricaturas de trazo netamente popular, el común de la gente se encontraba ajena a este tipo de expresión artística. El retrato se torna un signo de status y reconocimiento social, político, religioso, popular, militar, anonimo.
La imagen fotográfica abrió una brecha en el difuso limite de la representación social de los individuos, situación que se profundiza con el paso del tiempo, sumada a la accesibilidad y multiplicidad de herramientas de registro, al punto tal que el contrato inicial entre el artista y el retratado queda desestimado, o se transforma en acuerdos tácitos. Se logró un punto de inflexión al licuar todo, hasta transfigurar al Retrato en una mera Etiqueta. Saturando el género, formal, informalmente, acordado, robado, anónimo, póstumo, atemporal, efímero, de grupo, selfie.